Navillera, un himno a la solidaridad y resiliencia

Cortesía: Netflix

 No deja de sorprender Netflix con sus diversas propuestas que nos hacen pasar momentos de emoción y agradables, pero hoy esta entrada es para hablar de la serie coreana "Navillera", la tenía en mi lista de pendientes y no me había dado el tiempo de verla y wow, qué producción, realmente me ha sorprendido la calidad actoral, de producción y de preparación de los actores.

Navillera cuenta la historia de un jubilado representado por el actor Park In-Hwan, quien a sus 70 años decide perseguir su sueño de aprender ballet, gusto que le surgió en la infancia pero que nunca pudo realizar y del joven bailarín Lee Chae-rok, magistralmente representado por el consentido de Netflix, Song-Kang, quien de inicio escéptico tuvo que convertirse en maestro del Señor Shim, es donde surge una bella historia de aprendizajes de vida, resiliencia, amistad, apoyo y solidaridad.

Kang en entrevista ha relatado que no sabía bailar ballet, pero se preparó 6 meses en la técnica de esta demostración artística dejando a los espectadores con la sensación de que realmente se trataba de un bailarín de ballet profesional.   

El elenco en su totalidad es totalmente interesante, destaco el papel de la actriz Na Moon-he, en el rol de la esposa del señor Shim, quien le brinda un acompañamiento actoral de soporte al protagonista, excelente su actuación.

Qué podemos decir de el papel excelentemente bien representado por  Kim Tae-hoon quien hace el papel del mentor de Song Kan y dueño del estudio de ballet donde ensayan y se gesta la historia. Los roles se entrelazan y terminan aprendiendo unos de otros por acontecimientos que se dan y la manera de resolverlos muestra un crecimiento de cada uno de los personajes lo que se logra por la interacción entre ellos.

El cameo con el actor Seo In-guk como un exitoso bailarín es realmente interesante ya que su personaje deseaba que el personaje de Tae-hoon lo hubiese preparado tal y como lo hace con Chae-rock, un acierto su participación.

Los momentos tristes e impactantes de la historia la hacen diferente, no es una comedia romántica lo que se agradece ya que en ocasiones se requieren historias de superación como esta, felicidades a sus creadores Han Dong-Hwa y Lee Eun-mi, realmente merecen un aplauso de pie por apostar por una historia tan hermosa a nivel personajes y de actores ya que el protagonista In-Hwan dudaba en aceptar el rol, porque sabía que era difícil, sin embargo disfrutamos mucho que haya aceptado, en entrevista con medios de comunicación contó que al inicio no le agradaba portar los trajes de ballet sin embargo se fue acostumbrando, en el caso de Song-Kang, da el físico para un bailarín para lo que tuvo que prepararse en ese sentido también.

Si usted ha evitado ver esa serie, se la recomiendo ampliamente sobre todo hay que reconocer que las producciones coreanas no solo se limitan al rom-com sino que nos presentan otras maravillosas opciones como Navillera.

Nos leemos en la próxima entrada y recuerde que las estrellas las otorga el público.

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