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| Foto: Cortesía de Netflix |
El estilo chic vanguardista de Emily en París ha regresado con su cuarta temporada, los escenarios, las calles, monumentos, lugares de la capital parisina que le dan un plus a esta serie nos vuelven a sorprender, el triángulo amoroso reforzado, subhistorias innecesarias y que no aportan pero que se viven en el entorno de la bella Lily Collins como Emily Cooper quien triunfa en Francia en el mundo de la mercadotecnia siendo ella de origen estadounidense.
Me declaro una gran fan de esta serie, vaya! la fotografía, iluminación y la exigente elección de escenarios parisinos ya valen la pena, pero si agregamos a los dos galanes, Alfie (Lucien Laviscount) y Gabriel (Lucas Bravo), se torna imposible no admirarlos y qué decir de los outfits del elenco, algunos sumamente estilo pasarela pero otros con ese glamour chic que se nos ha venido presentando en las ediciones anteriores de la serie.
Lily está espléndida, Ashley Park como Mindy Shain un poco forzado su papel y sobreactuado, con una subhistoria con otros de los galanes Nicolás de León (Paul Forman) y con Benoit (Kevin Fernández).
En esta entrega el triángulo Emily-Gabriel-Alfie, se complica un poco más con la aparente retirada de Camille (Camille Razat) de la vida de Gabriel (bueno al menos eso intentan). Julien (Samuel Arnold) sigue conflictuado porque considera que Emily se entromete con sus clientes y toma una drástica decisión que parece no gustarle a Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu), por cierto ella también vive su propio drama profesional y personal.
Algunos la encuentran con demasiada tendencia a la inclusión, pero, caramba!! es París, apertura y aceptación total hacia todos los géneros y elecciones de género posibles, tu opinión al respecto es la que cuenta pero no creo que sea motivo para descartar toda la riqueza visual y de enredos de esta serie.
La sorpresa la llevamos con el anuncio de que esta entrega de 5 capítulos tiene una segunda fase a partir del 12 de septiembre las cuales conforman en su totalidad la cuarta temporada en donde Collins continúa siendo parte de la producción aparte de su actuación protagónica.
Entendemos que su personaje o quizá ella misma desean continuar su aventura en la capital parisina la cual es muy bien recibida en la plataforma Netflix y de inmediato se sitúa en los primeros 10 lugares en diversos países. En México en sus primeras horas fue destronando a las series que permanecieron por un tiempo en primeros lugares.
La alta moda parisina no deja de sorprendernos, los colores, las texturas, la combinación de accesorios, en fin esta faceta de la serie le da un plus, aunque algunas escenas si nos sorprendieron como la presentación de diseños con la simulación del miembro viril al exterior, eso le dio un toque jocoso y a la vez extraño, pero nada que no se pueda entender sobre el objetivo del escritor de la trama que finalmente es una comedia.
La serie no es apta para menores de 17 años ya que hay escenas subidas de tono que los padres pueden considerar que no son apropiadas para menores de edad. Te invito a que te sumerjas en el ambiente parisino, en la excelente muestra de la gastronomía, de lugares épicos y outfits increíbles y rebuscados viendo esta cuarta temporada de Emily en París.
Nos leemos en la próxima entrada y recuerda, las estrellas las otorga el público.
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