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| Foto: Cortesía de Netflix |
Sin pretender ser una crítica literaria porque no lo soy, pero si considero que la adaptación al cine de Pedro Páramo es un tema difícil, pero afortunadamente el director Rodrigo Prieto se atrevió del brazo de excelentes productores quienes le dieron vida a las ánimas en el pueblo de Comala, en donde los muertos viven y los vivos mueren.
El primer acierto fue sumar al elenco al actor Manuel Garcia-Rulfo quien está en su mejor momento gracias a su serie "El abogado del Lincoln", pero no esperes verlo con características iguales, esa es la magia del actor, ponerse la piel de otro personaje y si es uno complejo como Pedro Páramo, con todas sus contradicciones, abusos, dolores, desamores y eventos atroces que le suceden o provoca.
Le pide algo a Ignacio López Tarso quien realizó este papel en el año 1967? Guardando las debidas proporciones podemos decir que Garcia-Rulfo sale bien librado de este garete actoral. Apoyado en un elenco como Tenoch Huerta en su papel de Juan Preciado (Hijo de Pedro y relator en momentos), le dan vida a la historia fantasmal de Juan Rulfo donde de pronto hay momentos en los que no sabes quienes son los vivos y quienes los muertos (sobre todo si no has leído el libro, aunque en mis tiempos era lectura obligada en México en la escuela secundaria).
La cinematografía es el baluarte de esta película y estuvo a cargo de Rodrigo Prieto y Nico Aguilar quienes ambientan las dos etapas en Comala, un lugar vivido y un lugar decadente, lleno de soledad, donde las almas en pena deambulan sin reparo, tal y como es la esencia de la historia original de Juan Rulfo.
Ilse Salas le da vida a Susana, una mujer con una historia lo suficientemente impactante que te hace recordar lo bajo que un ser humano puede caer, cuántas historias como la de Susana habrá en el mundo? preocupante.
Definitivamente creo que esta película no es para todos los públicos, pero si para el espectador reflexivo que le gusta los riesgos y las adaptaciones literarias, si así es, sin duda la vas a disfrutar, para quien desee ver una historia real o comercial dudo que la vayan a disfrutar, pero tú decide si es de tu agrado, la puedes encontrar en Netflix y dura 2 horas con 12 minutos.
En 1978 hubo otra versión a cargo del actor Manuel Ojeda y bajo la dirección de José Bolaños en donde al igual que en esta adaptación se le da realce al amor no logrado de Pedro ya que Susana añora a su primer hombre llevándola a la locura su ausencia, sin embargo, y a pesar de que Pedro tomaba a tanta mujer como él deseara, nunca logró el amor de Susana quien fue su primer amor, por cierto los actores juveniles excelentes de verdad, llevaron los personajes de Pedro y Susana en la adolescencia de una manera muy acertada, buen casting.
Gracias por tu lectura y nos leemos en la próxima, recuerda que las estrellas las otorga el público.
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