Fotos: Cortesía Netflix |
El trabajo estuvo bajo la dirección de Alexis Morante y tiene una duración de poco más de hora y media, contiene mucho material original el cual era grabado por los propios músicos y staff, así como los relatos actuales de Enrique Bunbury, Juan Valdivia, Joaquín Cardiel, Pedro Andreu, Alan Boguslavsky, Phil Manzanera, Matías Uribe, Ignacio Cubillas, Gustavo Montesano, Roberto Durruty, Diego A. Manrique y Sandro D'Angeli.
El documental está indicado para mayores de 17 años ya que contiene la trayectoria del grupo en la que no faltaron los exceso y que ellos mismos reconocen en el film, su divorcio creativo, los constantes ataques de la prensa quienes no perdonaban que gracias a la buena apariencia de Bunbury fuera catalogado como un grupo para quinceañeras algo que ellos no querían ser, su éxito fuera de España y el recorrido por los 12 años de carrera desde 1984 hasta 1996 en la que se disolvió la formación.
Las letras de sus canciones que parecen sacadas de un poemario gótico, la voz engolada y característica de Bunbury siguen teniendo adeptos en estos tiempos y se los dice alguien que trabajó en cabinas radiofónicas por 30 años y que era frecuente que algún melómano radioescucha me solicitara sus canciones, si, esa voz tan criticada por la prensa en España es justamente lo que le dio su sello característico a la banda.
Las tragedias que vivieron especialmente cuando su manager de viaje falleció en un accidente carretero, las diferencias de carácter que los distanciaron de aquella amistad inicial que los hizo convertirse en un icónico referente musical, su éxito en Alemania, sus desplantes en el escenario, pero siempre con un fandom creciente que no los abandonó y como ya lo escribí sigue teniendo ecos hasta la época actual.
El éxito fue tal que en el reencuentro que tuvieron en 2007 hubo sold out en los conciertos que presentaron. Me sorprendieron varias cosas de este documental, primero cómo surgen en un concurso de bandas en Zaragoza, España, cómo se resistieron a cantar en otros idiomas a pesar que contaban con fandom de otros países quienes por cierto coreaban las canciones en español sin tener idea de lo que cantaban, que la apariencia física de Bunbury les haya jugado en contra, la melena castaño claro casi rubia que mostraba al inicio era muy criticada, después cambió el color a cabello algo más oscuro, el ingreso de Alan de nacionalidad mexicana.
Ya sea que seas fan de Heroes del Silencio o no, sin duda te va a interesar este relato de vida de esta agrupación, es un trabajo documental bien hecho, obvio tiene las carencias en los videos originales de calidad pero eso se subsana porque se le da una congruencia a la historia con este material.
Gracias por tu lectura, nos leemos en la próxima y recuerda que las estrellas las otorga el público.
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