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| Fotos: Cortesía de Netflix |
Tenía ganas de ver una película alejada de los formatos Hollywoodenses lejos de los rayos, truenos, centellas, efectos especiales, y lo encontré en la película italiana basada en un libro "El Tren de los Niños", vaya producción!!!, otro acierto de Netflix.
Los temas abordados son entrañables, emotivos, audaces pero se resumen en una frase de la película "Ama más quien deja ir que quien retiene", y sí, durante la pobreza extrema que se vivió al sur de Italia a causa de conflictos bélicos mundiales a finales de los 40, las madres se ven obligadas a enviar temporalmente a sus hijos al norte de Italia donde todavía las condiciones de vida eran más normales, por lo que podían alimentar y vestir a esos niños durante un tiempo. Eran prácticamente los niños de la guerra.
Una decisión que no estuvo exenta de altibajos, ya que absurdas ideas hacían que los padres no se animaran del todo a enviarlos, creían que los quemarían, matarían o simplemente se los comerían, así de absurdos los rumores, incluso los niños se fueron temerosos de que eso sucediera al grado que no querían comer para, según ellos, no los envenenaran, sin embargo las personas a cargo les mostraron lo contrario, amor y cobijo.
Una vista a los acontecimientos socio políticos de la época se trataron de manera sutil para darle realce al caso del niño Amerigo (Christian Cervone, aplausos de pie a este pequeño actor!!) y su madre Antonietta (Serena Rossi) quien era una madre soltera que se resistía a enviar a su hijo y al amor que el niño obtuvo hacia la música al regresar creando serios conflictos entre ellos.
La madre adoptiva, Derna (Barbara Ronchi) crea un lazo de amor increíble aunque al inicio el trato era más bien distante. Para no caer en spoilers innecesarios y lo que le da sustento a la trama es justamente el momento en el que Amerigo se confronta de nuevo a su realidad y considera que esto ya no es lo mejor de su vida. Se desprenden escenas desgarradoras y emocionales de esto en relación a la madre.
Un guión impecable bajo la dirección de Cristina Comencini nos han dado un producto cinematográfico, exquisito, reflexivo, cabe mencionar que se basa en hechos reales de los "Trenes de la Felicidad", citados en el libro "El Tren de los NIños" de la autora Viola Ardone quien retrató a la perfección los estragos de la Segunda Guerra Mundial al sur de Italia donde la pobreza fue más marcada y como por iniciativas privadas se ideó trasladar a los niños al norte para que no padecieran hambre y frío.
Fueron alrededor de 70 mil menores quienes estuvieron en este programa social y se afrontaron a la separación de sus familias, adaptación a sus familias de acogidas, nuevas costumbres, algunos se resistieron a regresar a su ciudad natal y otros más quisieron volver al norte ante el impacto que les causó las dos realidades.
La película retrata los sentimientos, los miedos, incluso el regreso de uno de ellos ya de adulto triunfador enfrentándose a lo que fue su infancia y el sacrificio que descubrió de su madre. El casting del film, de primera, tanto el elenco infantil como el adulto
No te la pierdas, esta película nos hace pensar, sentir, pero si eres de gustos más comerciales quizá se te puede hacer un poco lenta, pero si no de verdad la vas a disfrutar.
Gracias por tu lectura, nos leemos a la próxima y recuerda que las estrellas las otorga el público.
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