De lo mejor que he visto: La luz que no puedes ver

                                                                       Foto: cortesía
 

No es tarea fácil llevar las historia literarias a la pantalla, pero cuando se mezcla el talento necesario en todas las áreas, se logra, y afortunadamente tenemos un ejemplo: La luz que no puedes ver de Netflix.

Un elenco que de entrada te llama la atención encabezado por Mark Ruffalo y Hugh Laurie, ambos polifacéticos con un amplia gama de personajes que los caracterizan y que dan para una entrada en este blog para analizar por separado la trayectoria de cada uno.

Pero la sorpresa la dio el elenco juvenil, Aria Maria Loberti y Luis Hoffman. El caso de Aria es especialmente interesante ya que se trata de su primer papel actoral, siendo de hecho su primer casting ya que requerían de una chica que pudiera interpretar de manera creíble a una mujer invidente.

Aria Maria de 29 años tiene una condición en su vista llamada acromatopsia lo que no le permite ver los colores y esto le permitió hacer un casting muy creíble que cautivó al director Shawn Levy y su equipo. Ella le aporta una dulzura, naturalidad, genialidad al personaje que le han abierto las puertas en esta su nueva profesión.

Ambientada en los finales de la Segunda Guerra Mundial en Francia, la serie te lleva por altibajos de emociones, angustia, ternura, valentía y dentro de un ambiente salvaje de guerra. Te encuentras con esta joya de magnificas interpretaciones, Mark Ruffalo como el padre de Marie Laure (Aria) con una destacada interpretación de Daniel Le Blanc, el director del Museo que proyectó en su personaje mucha ternura y amor por su hija, pero a la vez, un padre preocupado por la propia supervivencia de su hija en el conflicto bélico, su interacción con el personaje infantil fue genial, siendo Nell Sutton la encargada de personificar a Marie Laurie de niña.

Hay un atractivo especial en el tema de la transmisión de radio en la que se centra y desencadena la trama de esta producción basada en el libro homónimo escrito por Anthony Doerr el ganador del Pullitzer 2015 con esta obra, La luz que no puedes ver. Esa transmisión de radio permitió hilar la trama entre los actores veteranos y los jóvenes y logró sutilmente originar una historia de amor, si bien en apariencia imposible, pero a la vez con intenciones de lograrlo.

La dulce voz de Aria embelleció sus tiernos mensajes, llenos de esperanza que lograron embelesar a Werner Pfenning interpretado por Luis Hoffman y que estuvo a cargo de localizar esa transmisión por ser ilegal en la ocupación Nazi, este soldado alemán sin conocerla la trató de proteger y posteriormente al conocerla aumentó su deseo de proteger a esa linda chica que con su voz le daba esperanza ya que leía en Braille novelas al aire, siendo estos pasajes mensajes encriptados.

Esta historia de amor inicia, pero no es concluyente por las diversas circunstancias a las que se enfrentan, pero los une un hilo rector: Etienne Le Blanc o conocido como El Profesor por sus transmisiones radiales quien previamente compartía conocimientos con niños y jóvenes a través de sus transmisiones.

Hugh Laurie interpreta a Etienne, tío-abuelo de Marie y quien era escuchado años antes por ambos protagonistas juveniles quienes lo admiraron desde siempre y cuya emisión de onda corta los une. Este personaje le permite a Hugh mostrar a un hombre ya avanzado en edad con algunos traumas que tuvo que resolver para poder apoyar a su sobrina.

La trama es verdaderamente interesante, el elenco en su totalidad es muy completo y con magníficas interpretaciones, no se va a arrepentir de ver esta serie, que sin duda es de lo mejor que he visto en Netflix, es una gran adaptación del libro y en cuatro capítulos nos lleva a los sinsabores de la guerra pero nos ilusiona con el surgimiento de un amor incipiente de la manera más inverosímil, si, tal y como surge el amor en realidad.

Gracias, nos leemos en la próxima entrada a Netflexionando con Gloria Medina, y recuerda, las estrellas las otorga el público.


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