Foto: Netflix
De inicio el título no me llamó mucho la atención, pero creanme que la decisión de ver esta serie surcoreana de 10 capítulos fue excelente, ya que no solamente no me decepcionó sino que al contrario me sorprendió la tematica, las buenas actuaciones del elenco y el respeto con el que trataron el autismo del personaje principal, algo que ya habíamos visto en la serie Woo una abogada extraordinaria.
La responsabilidad del papel principal y por cierto muy bien resuelto estuvo a cargo del actor coreano-malasio Tang Joon-sang quien nos presentó a un Hang Geu-ru de 20 años quien a través de la trama va resolviendo diversas situaciones a cargo de la empresa de su padres, Mudanzas al Cielo, quienes se encargan de la limpieza forense o limpiezas traumáticas posteriores al fallecimiento de las personas, cuyos casos le dieron forma a esta serie, de verdad son imperdibles las micro historias que la conforman.
El tio irresponsable al inicio que se tiene que hacer cargo de Geu-ru ante la ausencia de sus padres fue representado por el actor Lee Je-hoon quien logra un personaje con altibajos y nos presenta diversas emociones a lo largo de la historia en la que va descubriendo la responsabilidad de ser el tutor de su sobrino tal y como su hermano lo dispuso.
Los personajes femeninos muy bien actuados, sin exageraciones ni estruendosos gritos que de pronto se presentan en algunas series surcoreanas con chicas sobreactuadas jalandose el cabello, en esta serie los personajes femeninos están muy bien definidos y se agradece tenerlos desde las jovenes hasta el elenco adulto. El papel de la entrañable amiga y vecina del protagonista, Yoon Nam-mu a cargo de Hong Seun-hee quien aporta una actuación juvenil y un rostro fresco y bello y que nos muestra la importancia de la amistad a prueba de todo.
Si bien es cierto no es una serie romantica tiene pinceladas de amor entre algunas parejas, tal como en los padres de Geu-ru, unos personajes de la tercera edad que fueron uno de los casos atendidos por esta empresa, el tío Cho Sang-hu quien tiene una muy discreta atracción por la trabajadora social Son Woo-rim a cargo de la actriz Choi Soo-young quien nos muestra a una mujer sensible con el dolor ajeno, aparte de su belleza que logra poner nervioso al tío Sang-hu y sin que sea spoiler hay dos momentos en los que se presenta una posible atracción hacia el protagonista.
Los casos en si solos y los actores que los representaron son increíbles, el guapo actor Lee Jae-wook nos conmueve en su papel de Kim Seu-chol, la interacción con el tío del protagonista nos dan indicios del porqué de su comportamiento, nos hizo falta un poco más de su interpretación ya que no se queda hasta el final de la serie.
La limpieza en los espacios de las personas fallecidas realmente conmueven, la madre que no era visitada por su hijo único, el chico adoptado que no pudo conocer a su madre biológica, la pareja de ancianos que decidieron irse juntos, la joven maestra de kinder con un novio agresivo, el médico que no fue apoyado por sus padres y que murió de manera trágica sin lograr estar con su amor verdadero,
Se tocan diversos temas como el suicidio, la violencia doméstica, las adopciones por extranjeros que dejan en la indefensión a los niños coreanos al ser rechazados por sus adoptantes y quedar como apátridas sin ciudadanía coreana ni del país de origen de los padres que intentan adoptarlos y después los rechazan, sindrome de Asperger, las malas condiciones laborales que obligan a los jovenes a aceptar situaciones que ponen en riesgo su vida, en fin son estas historias las que le dan sentido a la labor que realiza la empresa Mudanzas al cielo, en donde a través de los objetos que recaban de las personas fallecidas pueden resolver algunas situaciones que dejaron pendientes estas personas gracias a la mente ágil de Geu-ru quien no descansa hasta entregar las posesiones valiosas a los deudos.
No se pierda la oportunidad de ver esta magnífica serie en la plataforma Netflix, si quiere ahondarse en un tema dramático creado por Kim Sung-ho y Yoon Ji-ryun quienes merecen un aplauso por el acierto de presentarnos esta opción que logra tocar las fibras del corazón con tan entrañables personajes.
Bien, lo invito a leer la siguiente entrega, hasta la próxima y recuerde que las estrellas las otorga el público.
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